PROCESO
Y CONFECCIÓN:
Las botas están confeccionadas con piel de cabra,
a la cual se la corta el pelo, dejándola un centímetro
aproximadamente, que es donde se agarra la pez. (la
pez es resina de pino trabajada y tiene como misión
hacer una capa impermeable dentro de la bota).
UTILIZACIÓN Y CONSERVACIÓN:
1. La bota debe permanecer por norma horizontal, con
el fin de que la pez se mantenga repartida por toda
la bota y no se acumule en una sola zona.
2. Siempre que las paredes de la bota tenga contacto
y se queden pegadas, calentar la bota al sol o al fuego
sin soltarla de la mano, antes de inflarla, para facilitar
su despegue y evitar que los pelos de la piel puedan
ser arrancados de una parte hacia la otra.
3. La bota puede ser usada para vino y cualquier bebida
alcohólica natural seca que no pase de 25º.
IMPORTANTE:
Cuando la bota tenga vino y no se utilice, se ha de
sacar todo el aire para que no se oxide o avinagre dentro
de la bota.
La bota no admite bebidas químicas (gaseosas,
refrescos, etc.); estas bebidas descomponen la pez.
Cuando no se utilice, se la saca el vino, y sin lavarla,
desenfriarla bien y ponerla un trapito o trozo de plástico
en la rosca del tapón para que no se obstruya
por la pez, en el caso de que se quede boca abajo.
IMPORTANTÍSIMO:
No tratar de inflarla sin antes calentarla.
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